Sobre el nudoso olivo,
en capas te deshace la cuchilla...
y al punto, sin motivo,
furtiva, la primera lagrimilla
mis pupilas empaña.
Es cosa bien extraña...
pues, sin mediar palabra ni disgusto,
lo mismo la doncella que el adusto
sargento de Intendencia
-que es mucha coincidencia-
derraman un caudal de moco y baba
que empieza y no se acaba.
¡Oh, prístina cebolla!
Radicular prodigio que descolla
entre piedras grisáceas.
Orgullo y gallardón de las aliáceas.
Cebolla, primerísimo alimento
en casa del humilde,
que tiene por sustento
las sopas que le pone la Matilde.
Cebolla, tú y tu prima casquivana,
la rica cebolleta,
hacéis mi dieta sana,
sin ser la del frugal anacoreta.
Cebolla provinciana y palaciega...
Cebolla desde Cádiz a Noruega:
Que el mundo entero sepa
tu nombre, que en latín es Allium Cepa.
¡Que pueblos y naciones
te alaben entre gruesos lagrimones!
en capas te deshace la cuchilla...
y al punto, sin motivo,
furtiva, la primera lagrimilla
mis pupilas empaña.
Es cosa bien extraña...
pues, sin mediar palabra ni disgusto,
lo mismo la doncella que el adusto
sargento de Intendencia
-que es mucha coincidencia-
derraman un caudal de moco y baba
que empieza y no se acaba.
¡Oh, prístina cebolla!
Radicular prodigio que descolla
entre piedras grisáceas.
Orgullo y gallardón de las aliáceas.
Cebolla, primerísimo alimento
en casa del humilde,
que tiene por sustento
las sopas que le pone la Matilde.
Cebolla, tú y tu prima casquivana,
la rica cebolleta,
hacéis mi dieta sana,
sin ser la del frugal anacoreta.
Cebolla provinciana y palaciega...
Cebolla desde Cádiz a Noruega:
Que el mundo entero sepa
tu nombre, que en latín es Allium Cepa.
¡Que pueblos y naciones
te alaben entre gruesos lagrimones!