Pués veries, es que un poquito irreverente.
Tenía la señorita del loro calvo, un criado llamado Pedro y con muy mal humor.
Pués bién el Loro era tan famoso en Hinojosa que un día la señorita recibió un
mensaje de las Monjas concepcionistas del Pilarete, las
santas madres, querian ver y oir al famoso Loro.
Sin más dilación la señorita le dijo a Pedro que metiera al Loro en la jaula y tapado con una capucha que lo cubriera lo llevara al torno, para que las santas madres se entretuvieran.
Ese
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