La vida de vez en cuando te trae ratitos muy agradebles. Esta mañana sin ir más lejos me fuí a pasear con mi niña y fuí caminito del centro de
Málaga andando con mi cochecito y mi Lola. Ví una
cafeteria nueva que decía Café, chocolate y
churros y me dije, esta no la conozco, pués a
comer churros. Me siento en una mesa y me viene una chica de unos treinta años y me ´pregunta que voy a tomar, la miro y le digo de sopentón, niña.. yo te conozco y ella y tu cara me sueña y luego, sue hermano y su madre...´
... (ver texto completo)