EL CORRECAMINOS DE
MÁLAGA LES INVITA A VISITAR.
CORDOBA.
Andalucía.
ESPAÑA. Medina Azahara.
La
historia de Medina Azahara comienza con Abderraman, III, y su decisión de construir una ciudad a las afueras de Córdoba, entre los años 936 y 976. Ciudad que en su conjunto va aglutinar las labores tanto administrativas como residenciales del califato.
Aprovechando la orografía del terreno, se diseñó una ciudad a partir de las alturas existentes, donde la
terraza superior estuvo ocupada por la función privada y residencia de la
familia real, así como la función gubernativa.
En la altura inferior es donde se desarrollo propiamente la ciudad con los servicios propios. El abastecimiento de
agua se desarrollaba utilizando la antigua canalización de época
romana. La conexión con la ciudad de Córdoba, se realizaba a partir de tres
puentes que salvaban los arroyos existentes. De estos puentes aun se conserva el
puente de los
Nogales.
Los materiales que se utilizaron en su construcción nos hablan del gran interés por parte del monarca de mostrar su gran poder y supremacía. Los fastos de la corte se desarrollaban en un escenario con
piedras areniscas, mármoles portugueses, estanques y
jardines. Debieron ser impresionantes las recepciones en el llamado
Salón Rico de al-Hakam II (961-976) con el protocolo de
palacio y los jardines.
Un soleado día de 1069, el soberano musulmán de
Sevilla, al-Mutamid, acompañado por sus cortesanos, realizó una
excursión a un lugar que se hallaba situado a cinco kilómetros al oeste de Córdoba.
Allí se extendía un inmenso
campo de
ruinas en el que las lagartijas se perdían entre muros que antaño habían cubierto estancias palaciegas.
Al-Mutamid y los suyos «treparon por las estancias altas [...] Se sentaron sobre tapices primaverales cubiertos de
flores [...] Bebieron copas de vino y pasearon por el lugar, disfrutando, pero también reflexionando sobre la vida».
El lugar se prestaba a ese tipo de meditaciones: apenas setenta años atrás se alzaba allí una ciudad rebosante de vida y de esplendor que, sin embargo, fue destruida durante las luchas que acabaron con la dinastía de los Omeyas en al-Andalus. Conforme la vegetación invadía los antiguos
palacios, la memoria del emplazamiento también acabó borrándose. En época cristiana, el lugar sería conocido como «Córdoba la Vieja» y la opinión más extendida afirmaría que allí había existido una ciudad romana.
Fue sólo a finales del siglo XIX cuando textos recuperados de las antiguas crónicas árabes confirmaron que el enclave situado a poniente de Córdoba se correspondía con Madinat al-Zahra (Medina Azahara), la ciudad que el califa omeya Abderramán III había ordenado construir en torno al año 936. Todavía eran visibles allí innumerables restos y ello permitió en 1911 dar comienzo a unos trabajos arqueológicos que, con distintas alternancias, han continuado durante el último siglo. Mil años después de su destrucción, Madinat al-Zahra ya no es la orgullosa capital del califato omeya, ni tampoco un paraje poblado por evocadoras ruinas, sino un conjunto arqueológico estudiado atentamente por generaciones de investigadores que han sacado a la luz los restos de una ciudad de 112 hectáreas, de las que sólo un tercio han sido excavadas.
ara conocer Madinat al-Zahra es necesario dejar a un lado las muchas leyendas que los autores árabes trenzaron sobre la ciudad. Leyendas que hablan de una favorita del califa Abderramán III, a la cual éste habría dedicado su construcción, de estanques de mercurio que producían mágicos efectos ópticos, o de pabellones cubiertos por
tejados de oro.
Nos dicen más cosas y más certeras los mismos restos materiales. Para empezar, su emplazamiento no fue
fruto del capricho: Madinat al-Zahra se encuentra en el lugar exacto en el que la
montaña penetra en el
valle del Guadalquivir, lo que permitió a sus planificadores diseñar un sistema de
terrazas en el que las zonas más altas correpondían a la residencia del califa y a las salas de audiencias, mientras que las más bajas se destinaban a la ciudad propiamente dicha.
El conjunto estaba unido a Córdoba por tres
vías que salvaban pequeños arroyos mediante grandes puentes que todavía subsisten –como el de los Nogales–, mientras que un complejo sistema de canalizaciones aprovechaba parte de la antigua infraestructura romana para derivar conducciones nuevas, como el
acueducto de Valdepuentes.
GEOGRAFÍA DE CORDOBA.
COMARCA....................... ..... Cordoba.
ALTITUD....................... .......106 MSNM.
SUPERFICIE.................... ......1.253 KM2
GENTILICIO.................... ..... Cordobés.
HABITANTES.................... ...325. 701 hab.
PATRONOS...................... Mártires Acisclo y Victoria.
PATRONA...................... Nuestra Señora de la Fuensanta Coronada.
FOTO tomada por jose ramon