Los
capiteles de
nido de abeja o avispa, son típicos de la
arquitectura califal. Se necesita una técnica escultórica (también llamada de avispero) minuciosa y detallista mediante el empleo del trépano para que los orificios que se abren en un material, preferentemente el mármol o la
piedra caliza, permitan filigranas de gran efecto estético.