CONQUISTA: Hola Edmundo! Aunque se de tus andanzas por otros lugares...

¡Hola a todos! Con este saludo, corto en frase, pero inmenso en cariño, os hago llegar también el deseo de que hayáis disfrutado de un buen verano, alegre, relajado y feliz, a la vez que igualmente mi contento por dirigirme de nuevo a vosotros. Hoy, tras larga ausencia de la red, motivada (entre otros) por la galbana estival, doy algunas señales de vida, a la vez que intento retomar el ritmo de lo cotidiano, así pues, tras este primer contacto –digamos de apertura de curso--, arramblo (cual colegial) con la mochila de deberes, dispuesto a encarar estos últimos días del tórrido verano que nos cupo en suerte, verano que en breve nos echará en brazos de “un otoño no menos tórrido”, pues la temperatura ambiental puede llegar a muy altas cotas del termómetro, no siendo su elevación precisamente por la climatología. Pero ¡en fin! como en la copla: “Que la Magdalena nos ampare y nos dé su bendición”; esperemos pues, que no termine la movida como el Rosario de la Aurora.
Un fraternal abrazo y saludos para todos y especialmente para nuestras “ALMAS MATER”. / Edmundo.

Hola Edmundo! Aunque se de tus andanzas por otros lugares de las redes sociales he de decirte que se estaba echando en falta tu prosa ágil y rica en matices y llena de un vocabulario largo.
Efectivamente el verano es un tiempo de solaz y divertimento así como y debidos a las altas temperaturas de castigar poco al cuerpo para que la sudoración sea sólo la justa y necesaria no más y, para ello es necesario no esforzar al body. Este verano parte de las vacaciones las he pasado en Conquista acompañado de mi wife y con la compañía de mi madre. Esto es sólo un punto de inflexión para decirte que cada vez que iba y era casi todos los días por no decir todos a la piscina tan estupenda que hicieron aprovechando gran parte del terreno y dependencias de la estación, servia para retrotraerme al pasado y traerme recuerdos y vivencias que nunca olvidaré y, entre otras estaba la figura de tu padre así como los guateques que en la sala espera hacíamos y que duraban hasta uno minutos antes de que viniera el primer tren.

Otra cuestión que has dicho y que la has comentado como de pasada, vamos como queriendo pasas de puntillas pero dejándolo dicho y, es lo de altas temperaturas y, no precisamente las del termómetro y esas siempre son bastantes más difícil de combatir, deseo que sólo sea un espejismo, porque sino habrá que decir aquello de ¡apaga y vamonos!

Sólo me cabe decir por ahora que un fraternal abrazo y espero que las temperaturas tantas las climatologicas como las otras no superen nunca el limite de la cordura.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Togu, habría sido un puntazo que me hubieras explicado en vivo y en directo eso de los guateques junto a la casa de la estación.

Sobre el calorazo que hacía por allí, no veas lo mal que lo llevaba yo, ya que estoy hecha al clima de Galicia, y si a vosotros os agobia, os podéis imaginar lo que me agobiaba a mi. Pero el estar allí lo compensa todo y todo.

Un beso para ti y otro para tu wife.
Gracias Tomás por tu saludo, por el recuerdo de mi padre, el de la estación de aquellos tiempos, los “Guateques” que allá montábamos y lo que en ellos nos divertíamos. Con tu recuerdo me afloró también una vez más la nostalgia por el terruño, por aquellos años coincidentes con nuestra incipiente juventud, años que fueron de nuestro despertar a la vida, que si bien nos abrieron las puertas al mundo de los adultos, también nos proporcionaron la percepción de los sinsabores, penurias y carencias de ... (ver texto completo)


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