O sea que el problema de Carlos Malagón es que va a la discoteca. ¡¡¡Qué pecado!!! Nada, nada, votemos a los mismos de siempre para que sigan haciendo lo mismo de siempre, o sea, NADA. Pero eso sí, neguemos a Carlos la oportunidad de realizar una política nueva, sin prejuicios y con la única pretensión de mejorar la deplorable situación del pueblo que vive anclado en el pasado.Neguemos esa posibilidad porque ha cometido el pecado de ser una persona normal que sale a tomarse unas copas con los amigos.
No tenéis nada más que mirar a los pueblos de alrdedor, por ejemplo Montoro, que ya nos tangó hace años los juzgados, que tiene una FP en condiciones, que tiene la sede de la mancomunidad de municipios, un hospital , etc, etc.
Insisto que no es una cuestión de partidos sino de personas y como tales, Carlos es el más joven, y el que posiblemente no está aún contaminado por el poder. Probemos alternativas como hicimos en el 82 con el PSOE o como hicimos con Aznar. Que no se acaba el mundo por probar alternativas, más cuando las opciones son Cañete, Chocolate o Polo.
No tenéis nada más que mirar a los pueblos de alrdedor, por ejemplo Montoro, que ya nos tangó hace años los juzgados, que tiene una FP en condiciones, que tiene la sede de la mancomunidad de municipios, un hospital , etc, etc.
Insisto que no es una cuestión de partidos sino de personas y como tales, Carlos es el más joven, y el que posiblemente no está aún contaminado por el poder. Probemos alternativas como hicimos en el 82 con el PSOE o como hicimos con Aznar. Que no se acaba el mundo por probar alternativas, más cuando las opciones son Cañete, Chocolate o Polo.