Este es un mensaje de solidaridad dirigido a las autoridades, hombres y mujeres de la Villa de Benamejí (Córdoba):
Yo nací en Benamejí el 15 de enero de 1944, mi nombre es Francisco Trujillo Pedrosa, hijo de Agustín “el trompito” y de Carmen “la picua” hija de Antonio Barranco. Desde el año 1962 vivo en Tarragona.
El motivo de este mensaje es para pedirle a mis paisanos de Benamejí que si alguna familia vivió junto a mi madre o la conoció o fue amiga de ella, por favor busquen en sus recuerdos que tengan de sus antepasados para ver si alguien pudiera tener una fotografía de mi madre ya que murió cuando yo tan solo tenía seis años y no tengo ninguna foto de ella por lo que no me acuerdo de su cara.
He consultado con mis familiares y amigos de ella que yo conozca y el resultado ha sido negativo, por tanto ruego si a bien lo tienen miren las fotos de sus familias que es lo último que me queda por hacer.
Si alguna persona encontrara alguna foto que lo comunique a través de este medio o contactando con mi familia que aún me queda en Benamejí. Miraré este medio todos los días, me desplazaría a cualquier punto de España.
¡Viva Benamejí!-.
Yo nací en Benamejí el 15 de enero de 1944, mi nombre es Francisco Trujillo Pedrosa, hijo de Agustín “el trompito” y de Carmen “la picua” hija de Antonio Barranco. Desde el año 1962 vivo en Tarragona.
El motivo de este mensaje es para pedirle a mis paisanos de Benamejí que si alguna familia vivió junto a mi madre o la conoció o fue amiga de ella, por favor busquen en sus recuerdos que tengan de sus antepasados para ver si alguien pudiera tener una fotografía de mi madre ya que murió cuando yo tan solo tenía seis años y no tengo ninguna foto de ella por lo que no me acuerdo de su cara.
He consultado con mis familiares y amigos de ella que yo conozca y el resultado ha sido negativo, por tanto ruego si a bien lo tienen miren las fotos de sus familias que es lo último que me queda por hacer.
Si alguna persona encontrara alguna foto que lo comunique a través de este medio o contactando con mi familia que aún me queda en Benamejí. Miraré este medio todos los días, me desplazaría a cualquier punto de España.
¡Viva Benamejí!-.