Es difícil, muy difícil, ver el estrecho desde los cañones y olvidarlo... Es difícil, muy difícil, perderse por el
Pinar del Rey y no recordarlo... Es difícil, po no decir imposible, no remomorar las
calles y
plazas donde se ha aprendido ha jugar... Aunque se lleve treinta años lejos de ellas...
Un saludo a todos los sanroqueños.