En 1465 la ciudad fue nombrada muy noble y muy leal por el rey Enrique IV de Castilla. Enrique IV de Castilla fue rey de Castilla desde 1454 hasta su muerte en 1474. Algunos historiadores le llamaron despectivamente «el Impotente». Era hijo de Juan II y de María de
Aragón, y hermano paterno de Isabel la Católica, que se proclamó reina a su muerte, y del infante Alfonso, que le disputó el trono en vida.