HISTORIA DE CADIZ
Época púnica o cartaginesa.
En la batalla naval de Alalia (535 a. C) los etruscos se aliaron a los cartagineses y vencieron a los griegos y es Cartago la que se convierte en dueña del Mediterráneo occidental., absorbiendo a todas las ciudades fenicias. Los focenses terminan sus relaciones comerciales con Tartesios y Gadir se convierte en la base de un nuevo monopolio comercial en el océano Atlántico y Mediterráneo occidental acabando con el auge económico de Tartesios que acabó su existencia en el olvido.
Durante tres siglos consecutivos (siglos VI-IIIa. C) es el período de la llamada “civilización púnica” originaria del declive de la ciudad hasta el desembarco en el 237 a. C de los barcidas, Amílcar Barca, padre de Aníbal, de Asdrúbal, Magón Barca y Hannon Barca.
A la ciudad de Gadir llega Amílcar Barca con su hijo Aníbal de nueve años, buscando riquezas del valle del Guadalquivir para compensar las pérdidas que había soportado en la 1ª Guerra Púnica.
Cartago fue derrotada por Roma y el estado de empobrecimiento de su marina era incapaz de transportar el ejército a la península Ibérica.
Amílcar hizo trasladar a su ejército a pie desde Cartago para cruzar en barco el Estrecho de Gibraltar, actualmente entre Marruecos y España.
Gadir siguió luchando a favor de los barcidas, incluyendo la 2ª Guerra Púnica.
A partir de entonces se extiende su influencia no sólo en el entorno de Gadir sino en todo el valle del Guadalquivir primeramente y después en el Levante español siendo su auge debido a la explotación de las minas de plata de Sierra Morena que tras la victoria, después explotaron los romanos.
Tito Livio narra en sus obras que Aníbal acudió a su templo para ofrecer a su dios Melkart sus votos antes de emprender la conquista de Italia.
Existen testimonios escritos que la ciudad de Gadir soportó un maremoto en el 218 a. C.
La 2ª Guerra Púnica se inicia entre Cartago y Roma por la disputa de su hegemonía sobre Sagunto, ciudad helenizada y aliada de Roma.
Declarado la guerra entre romanos y cartagineses, Gadir con la ayuda de Magón Barca se mantuvo en pie siendo sitiada por Publio Cornelio Escipion El Africano y terminaría entregándose a la República romana en el año 206a. C. aunque manteniendo una gran actividad comercial.
Adquirió el estatuto de cívitas foederati con Roma por un pacto realizado entre Septimio Marció y la clase patricia gaditana adquiriendo el privilegio de mantener su autonomía política y económica que repercutió en la economía de la ciudad, además de estar exenta del pago de impuestos.
En el año 197a. C se produce un levantamiento contra Roma y es el general Catón quien con sus legiones acabó con la resistencia en el 194 a. C.
Desde la Pretura de Tiberio Graco en el 179 a. C no habría más enfrentamientos con Roma.
Con la conquista romana se reforzará las comunicaciones terrestres de Gadir, ahora Gades con el resto de la península por la Vía de la Plata con Roma, a través de la Vía Hercúlea, y más tarde Vía Augustea.
La prosperidad de la ciudad trajo consigo en el 19 a. C un Plan de Ordenación Urbana con Balbo El Menor como promotor y artífice. Se planificó y se ejecutó el ensanche de la ciudad, una Neapolis a las orillas de Kotonussa, más próxima a la isla de Eritea, cerca de la antigua ciudad.
Se usó el nombre de Didyme (en griego mellizo) según los textos de Estrabon para designar a Gadir y en la otra isla del archipiélago, hoy San Fernando, había talleres, almacenes y unos arsenales se construyó una Antipolis (conocida como Estra).
Se construyeron edificios públicos como un circo romano, un acueducto y templos haciéndose famosas las exportaciones gaditana de garum. También se construyó un acueducto para traer agua a la ciudad desde Tempul, siendo el más grande de Hispania y que acabaría definitivamente en el sistema de cisternas fenicio y se establecieron nuevas relaciones con el territorio circundante.
Tras la decadencia de Gades romana, la ciudad volvería al sistema de cisternas y hasta la segunda mitad del siglo XIX no tendrá conducción de agua por tierra firme.
Esta nueva ciudad es el auge máximo de la Gades romana siendo la ciudad de los gaditanos que eran expertos navegantes y es de barcos, ciudad rica a causa del comercio y a las que Roma superaba en población.
Durante el reinado de Augusto, la ciudad se la llamó Augusta Urbs Gaditana.
La oligarquía encabezada por la familia Balbo, familia de larga tradición fenicia adopto el partido de Julio César que extendió a sus habitantes la ciudadanía romana en el 49 a. C contra los pompeyanos en la Segunda Guerra Civil y volvió a florecer la ciudad durante los últimos años de la República romana.
No obstante, el apoyo a la causa de Julio César, tras la victoria de Munda, Julio César se dirige al templo del Hércules a apropiarse de sus riquezas y según testimonio de Estrabon cambio sus costumbres bárbaras suprimiendo los sacrificios humanos del templo de Moloch y cambió el culto a Crono. El posterior templo de Crono se encontraba actualmente donde está el Castillo de San Sebastián, cercano a La Caleta sobre un pequeño islote.
Época púnica o cartaginesa.
En la batalla naval de Alalia (535 a. C) los etruscos se aliaron a los cartagineses y vencieron a los griegos y es Cartago la que se convierte en dueña del Mediterráneo occidental., absorbiendo a todas las ciudades fenicias. Los focenses terminan sus relaciones comerciales con Tartesios y Gadir se convierte en la base de un nuevo monopolio comercial en el océano Atlántico y Mediterráneo occidental acabando con el auge económico de Tartesios que acabó su existencia en el olvido.
Durante tres siglos consecutivos (siglos VI-IIIa. C) es el período de la llamada “civilización púnica” originaria del declive de la ciudad hasta el desembarco en el 237 a. C de los barcidas, Amílcar Barca, padre de Aníbal, de Asdrúbal, Magón Barca y Hannon Barca.
A la ciudad de Gadir llega Amílcar Barca con su hijo Aníbal de nueve años, buscando riquezas del valle del Guadalquivir para compensar las pérdidas que había soportado en la 1ª Guerra Púnica.
Cartago fue derrotada por Roma y el estado de empobrecimiento de su marina era incapaz de transportar el ejército a la península Ibérica.
Amílcar hizo trasladar a su ejército a pie desde Cartago para cruzar en barco el Estrecho de Gibraltar, actualmente entre Marruecos y España.
Gadir siguió luchando a favor de los barcidas, incluyendo la 2ª Guerra Púnica.
A partir de entonces se extiende su influencia no sólo en el entorno de Gadir sino en todo el valle del Guadalquivir primeramente y después en el Levante español siendo su auge debido a la explotación de las minas de plata de Sierra Morena que tras la victoria, después explotaron los romanos.
Tito Livio narra en sus obras que Aníbal acudió a su templo para ofrecer a su dios Melkart sus votos antes de emprender la conquista de Italia.
Existen testimonios escritos que la ciudad de Gadir soportó un maremoto en el 218 a. C.
La 2ª Guerra Púnica se inicia entre Cartago y Roma por la disputa de su hegemonía sobre Sagunto, ciudad helenizada y aliada de Roma.
Declarado la guerra entre romanos y cartagineses, Gadir con la ayuda de Magón Barca se mantuvo en pie siendo sitiada por Publio Cornelio Escipion El Africano y terminaría entregándose a la República romana en el año 206a. C. aunque manteniendo una gran actividad comercial.
Adquirió el estatuto de cívitas foederati con Roma por un pacto realizado entre Septimio Marció y la clase patricia gaditana adquiriendo el privilegio de mantener su autonomía política y económica que repercutió en la economía de la ciudad, además de estar exenta del pago de impuestos.
En el año 197a. C se produce un levantamiento contra Roma y es el general Catón quien con sus legiones acabó con la resistencia en el 194 a. C.
Desde la Pretura de Tiberio Graco en el 179 a. C no habría más enfrentamientos con Roma.
Con la conquista romana se reforzará las comunicaciones terrestres de Gadir, ahora Gades con el resto de la península por la Vía de la Plata con Roma, a través de la Vía Hercúlea, y más tarde Vía Augustea.
La prosperidad de la ciudad trajo consigo en el 19 a. C un Plan de Ordenación Urbana con Balbo El Menor como promotor y artífice. Se planificó y se ejecutó el ensanche de la ciudad, una Neapolis a las orillas de Kotonussa, más próxima a la isla de Eritea, cerca de la antigua ciudad.
Se usó el nombre de Didyme (en griego mellizo) según los textos de Estrabon para designar a Gadir y en la otra isla del archipiélago, hoy San Fernando, había talleres, almacenes y unos arsenales se construyó una Antipolis (conocida como Estra).
Se construyeron edificios públicos como un circo romano, un acueducto y templos haciéndose famosas las exportaciones gaditana de garum. También se construyó un acueducto para traer agua a la ciudad desde Tempul, siendo el más grande de Hispania y que acabaría definitivamente en el sistema de cisternas fenicio y se establecieron nuevas relaciones con el territorio circundante.
Tras la decadencia de Gades romana, la ciudad volvería al sistema de cisternas y hasta la segunda mitad del siglo XIX no tendrá conducción de agua por tierra firme.
Esta nueva ciudad es el auge máximo de la Gades romana siendo la ciudad de los gaditanos que eran expertos navegantes y es de barcos, ciudad rica a causa del comercio y a las que Roma superaba en población.
Durante el reinado de Augusto, la ciudad se la llamó Augusta Urbs Gaditana.
La oligarquía encabezada por la familia Balbo, familia de larga tradición fenicia adopto el partido de Julio César que extendió a sus habitantes la ciudadanía romana en el 49 a. C contra los pompeyanos en la Segunda Guerra Civil y volvió a florecer la ciudad durante los últimos años de la República romana.
No obstante, el apoyo a la causa de Julio César, tras la victoria de Munda, Julio César se dirige al templo del Hércules a apropiarse de sus riquezas y según testimonio de Estrabon cambio sus costumbres bárbaras suprimiendo los sacrificios humanos del templo de Moloch y cambió el culto a Crono. El posterior templo de Crono se encontraba actualmente donde está el Castillo de San Sebastián, cercano a La Caleta sobre un pequeño islote.