ACERCA DE LA ESCUELA EN NIEVA
(Huércal Overa y España)
Enseñanza Primaria
La enseñanza primaria en el caso urbano estuvo desde el siglo XVIII en manos de miembros del clero, que por disposición de los Obispos de Cartagena habían de atender la enseñanza de gramática, que convivió también con servicios docentes privados. Así en 1834 junto a las clases de latinidad gratuita dadas por eclesiásticos, el Ayuntamiento sostenía un maestro de maestro de primeras letras. En 1847, además de lo reseñado, el número de escuelas de primaria había aumentado a tres, una de ellas dedicaba su atención gratuitamente a niños pobres. Las niñas sólo accedían a la enseñanza privada.
La ley del 17 de junio de 1857 impulsó la creación de escuelas en todo el territorio peninsular, considerando la educación obligatoria para todos los niños mayores de 6 años.
La precaria situación económica de los maestros estaba motivada por la exigüidad de los sueldos, y la morosidad del Ayuntamiento en satisfacer las nóminas. Así, los sueldos podían fluctuar en un mismo año por decisión de los ediles. Como le ocurre en 1879 al maestro Luis Sevilla González, que tras recibir a primero de año un aumento, se le retira en junio del mismo año. No muy feliz con la medida decide trasladarse a Lorca lo que permite el nombramiento de un maestro interino, persona de la confianza de la Corporación Municipal.
El gobernador devuelve, en 1881, el presupuesto municipal para que se incluya la partida de una escuele de niñas, el periódico El Horizonte califica muy acertada la medida, pero explica que sería mejor que les pagasen a los maestros de las escuelas que ya hay los más de treinta meses que les adeudan.
No debieron darse mucha prisa en saldar las deudas, por que el Gobernador hubo de conminar al Ayuntamiento para que pagara al maestro de niños de Santa María de
Nieva.
Fuente: “Historia de Huércal-Overa, 1874-1931, Antonio J. Rubio Simón-José L. Cuadrado Beltrán.
(Huércal Overa y España)
Enseñanza Primaria
La enseñanza primaria en el caso urbano estuvo desde el siglo XVIII en manos de miembros del clero, que por disposición de los Obispos de Cartagena habían de atender la enseñanza de gramática, que convivió también con servicios docentes privados. Así en 1834 junto a las clases de latinidad gratuita dadas por eclesiásticos, el Ayuntamiento sostenía un maestro de maestro de primeras letras. En 1847, además de lo reseñado, el número de escuelas de primaria había aumentado a tres, una de ellas dedicaba su atención gratuitamente a niños pobres. Las niñas sólo accedían a la enseñanza privada.
La ley del 17 de junio de 1857 impulsó la creación de escuelas en todo el territorio peninsular, considerando la educación obligatoria para todos los niños mayores de 6 años.
La precaria situación económica de los maestros estaba motivada por la exigüidad de los sueldos, y la morosidad del Ayuntamiento en satisfacer las nóminas. Así, los sueldos podían fluctuar en un mismo año por decisión de los ediles. Como le ocurre en 1879 al maestro Luis Sevilla González, que tras recibir a primero de año un aumento, se le retira en junio del mismo año. No muy feliz con la medida decide trasladarse a Lorca lo que permite el nombramiento de un maestro interino, persona de la confianza de la Corporación Municipal.
El gobernador devuelve, en 1881, el presupuesto municipal para que se incluya la partida de una escuele de niñas, el periódico El Horizonte califica muy acertada la medida, pero explica que sería mejor que les pagasen a los maestros de las escuelas que ya hay los más de treinta meses que les adeudan.
No debieron darse mucha prisa en saldar las deudas, por que el Gobernador hubo de conminar al Ayuntamiento para que pagara al maestro de niños de Santa María de
Nieva.
Fuente: “Historia de Huércal-Overa, 1874-1931, Antonio J. Rubio Simón-José L. Cuadrado Beltrán.