![Fueron pocas](/fotos_reducidas/9/4/2/00494942.jpg)
Amigo Gildo, estoy seguro que te acuerdas tan bien de mi madre como yo de la tuya. No era mi madre al igual que la tuya, mujer de ir mucho al cine, prefería ahorrar esas (perras) y llegar a final de mes sin tener que decir en ninguna de las contadas tiendas “apúntamelo en la libreta”, algo muy normal en aquélla época. En pocas ocasiones como decía, iba al cine y en cada una de ellas que lo hacía se ponía a llorar cuando sentía la canción a la cual tú has hecho mención. Golondrina Mensajera. En el año 46 su madre y hermanos marcharon a Argentina su padre ya estaba allí; la estoy viendo como entre lágrimas decía, que no volvería a ver a su madre, mientras mi padre le daba ánimos. Así fue, murieron ambas con el dolor de no haberse vuelto a ver más. (Dios nos libre)
Recuerdo los comentarios de las mujeres, al día siguiente de ver la tan famosa película que en aquella época era casi xxx, “El Último Cuplé”. ¡Pobre Sara! Lo más bonito que le decían era –pendón- y de ahí para arriba.
Gildo, por favor, sigue haciendo que sigamos sintiéndonos niñ@s. Y que Dios te conserve esa memoria.
Un abrazo
Recuerdo los comentarios de las mujeres, al día siguiente de ver la tan famosa película que en aquella época era casi xxx, “El Último Cuplé”. ¡Pobre Sara! Lo más bonito que le decían era –pendón- y de ahí para arriba.
Gildo, por favor, sigue haciendo que sigamos sintiéndonos niñ@s. Y que Dios te conserve esa memoria.
Un abrazo