Los apartamentos pueblo indalo no son tan buena como yo me esperaba y que me contaron antes de venir. Date cuenta de que estás un un hotel dentro de un desierto donde no hay nada de nada. El hotel no está mal, si tienes en cuenta que tiene aire acondicionado, porque fuera hace un calor de mil demonios, pegajoso que es dificil de soportar. Las piscinas están bien, hay cesped y hamacas y puedes disfrutar de las copas y refrescos del bar, eso sí a un precio algo elevado. La comida es del tipo bufet, peca de que casi siempre es lo mismo, varían poco la comida, y te cansas un poco de comer siempre lo mismo. Las colas para los desayunos son espantosas, al cuarto día de estar allí decidí no bajar a desayunar. El aprtahotal debe mejorar esto urgentemente. Mojacar tiene playas muy extensas, pensé que eran de arena fina, pero que va, tienen priedecitas con aristas cortantes en algunos casos, y yo me he producido algunos cortes, no tardé en comprame unas sandalias de agua para poder meterme en el agua. Los mosquitos es lo peor que hay en Mojacar, pero todo se soluciona comprando un ahuyentador que venden en la farmacia, eso sí vas todo el día plingado con ese mejunge, pero no hay más remedio, si no quieres ir con sarpullidos por todo el cuerpo. No digamos de las cucarachas, pues están por todo el cesped de la zona de las piscinas del apartahotel, han fumigado pero no las han matado del todo, además el olor a pesticida del cesped es axfisiante. En cualquier caso, Mojacar no está tal mal si piensas en que la oferta de bares y restaurantes es bastante buena, eso sí todos atestados de gente, bastante dificial de conseguir una mesa libre a no ser que estés bastante tiempo esperando a que alquien se marche.