Querido Leocadio:
Lo que Ud. vio en Úbeda fue el “poder” del valido y contable de Carlos V, llamado Francisco de los Cobos. Por sus manos pasaba el uno por ciento de todo lo que venía de América (de cien galeones repletos de oro, uno iba a su bolsillo) y lo fue dejando en su querida tierra. Su poder llegó a ser extraordinario. La iglesia que hay al fondo de esa plaza es su tumba; sí, así con lo lee, su tumba. Los otros palacios son el Ayuntamiento y un palacio reconvertido en Parador de turismo. ... (ver texto completo)
Lo que Ud. vio en Úbeda fue el “poder” del valido y contable de Carlos V, llamado Francisco de los Cobos. Por sus manos pasaba el uno por ciento de todo lo que venía de América (de cien galeones repletos de oro, uno iba a su bolsillo) y lo fue dejando en su querida tierra. Su poder llegó a ser extraordinario. La iglesia que hay al fondo de esa plaza es su tumba; sí, así con lo lee, su tumba. Los otros palacios son el Ayuntamiento y un palacio reconvertido en Parador de turismo. ... (ver texto completo)