Avatares, circunstancias de la vida, economía, quisieron que algunos vivamos en extrarradios.
Ello también tiene alguna ventaja; muy próximo a donde vivo, existe un subterfugio donde van chavales jóvenes al atardecer o al entrar la noche a pasar un rato o ver el fútbol. Que me perdonen pero yo siempre les he llamado "ocupas".
Pues bien, cada vez que España mete un gol, estos bienvenidos, tiran una bomba o cohete, momento que los galgos, y perros, del entorno, respetando como si del director de una banda se tratara, arrancan a ladrar al unísono.
Pasados unos minutos van decayendo en la lectura de la partitura entrando en gran desaceleración de la pieza.
Pero hete aquí, que ha veces vuelve a marcar España, los Ocupas tiran otra bomba.
En ese ese momento perros, galgos y de todo, como si les acabaran de poner la pila de duracell nueva. En una palabra como si alguien les hubiera dicho (Vamos, que esto va en serio).
Así me tienta la risa, y no me queda más remedio que contaros, como escucho al Orfeon Donostiarra, o lo que sea, cada día que juega la selección.
Un saludo. Desde San Román de: Laureano Herrero.
Ello también tiene alguna ventaja; muy próximo a donde vivo, existe un subterfugio donde van chavales jóvenes al atardecer o al entrar la noche a pasar un rato o ver el fútbol. Que me perdonen pero yo siempre les he llamado "ocupas".
Pues bien, cada vez que España mete un gol, estos bienvenidos, tiran una bomba o cohete, momento que los galgos, y perros, del entorno, respetando como si del director de una banda se tratara, arrancan a ladrar al unísono.
Pasados unos minutos van decayendo en la lectura de la partitura entrando en gran desaceleración de la pieza.
Pero hete aquí, que ha veces vuelve a marcar España, los Ocupas tiran otra bomba.
En ese ese momento perros, galgos y de todo, como si les acabaran de poner la pila de duracell nueva. En una palabra como si alguien les hubiera dicho (Vamos, que esto va en serio).
Así me tienta la risa, y no me queda más remedio que contaros, como escucho al Orfeon Donostiarra, o lo que sea, cada día que juega la selección.
Un saludo. Desde San Román de: Laureano Herrero.
