Chus, a nuestra edad no nos sacan los colores porque nos digan algo agradable; a mi me sacaban los colores cuando era más joven, (era excesivamente tímido), residia en una calle de Palencia que no tenía salida en un sentido, por el otro había un colegio de monjas donde había alumnas internas, las cuales desde las ventanas nos decian, lo que se les ocurria; me sentía incomodo sobre todo cuando iba con mi madre; no tenía escapatoria tenía que pasar por el lugar quisiese o no quisiese; creo que en esta calle reside una prima tuya llamada Olvido; ahora la calle tiene salida en los dos sentidos
