Por esta paciente puerta entraron en acogedores brazos para ser bautizados. Siete años más tarde con sus ropas recién estrenadas y con caras de sentirse importantes y con solemnidad hicieron su primera comunión. Muchos domingos y fiestas de guardar compartieron con todos nosotros este espacio de oración y creencia.
Estuvimos con él y ella en la escuela, jugamos por las calles del pueblo, reímos, hablamos montón de veces y fueron nuestros vecinos y compañeros de muchos ratos entretenidos. Fueron ... (ver texto completo)
Estuvimos con él y ella en la escuela, jugamos por las calles del pueblo, reímos, hablamos montón de veces y fueron nuestros vecinos y compañeros de muchos ratos entretenidos. Fueron ... (ver texto completo)