Cuanto daría mi padre por estar ahora sentado ahí -tal y como está en la foto- a la puerta de su casa... Con la "cabeza perdida" la única palabra que adquiere pleno sentido para él es VILLEZA

Ya tienes, Ana, para ampliar tus recuerdos, más fotos. Si quise recoger de animales es por la tragedia ecológica que se provocó: muchas especies de pájaros o han desaparecido o casi no se ven ya; ranas se cuentan con los dedos de la mano; perdices y codornices se ven pocas, liebres y conejos de monte igual. Pero gocemos lo que hay y se lo hagamos valorar a los niños que no han podido tener una infancia con tanta libertad y tan sana como la nuestra en contacto con la naturaleza...

Ana, me alegra leer tu mensaje. Yo soy de la generación de tu mamá, hijo de Lorenzo y Secundila, de la plaza de abajo, frente a la iglesia. Tal vez te vi por Villeza o en casa de tus abuelos en Madrid... Vale la pena darse una vuelta de vez en cuando por el pueblín aunque haya poca gente. Hay pocos que hayan sido tan acogedores como el nuestro ¿no lo crees? Saludos, José María.