Buenas
noches, Angel. No sabes que alegria me dá saber que hay alguien que recuerda al que fué mi perro, Yanki, muy noble por cierto. No me extraña que le tuvieras pánico, imponia, pero era muy noble nunca mordió a nadie. Enfermó y era ya muy viejo, a mi padre le daba pena matarlo y como Rafael el de Villar queria la piel para hacer unas cubiertas para las
vacas que tiran del
carro, él se encargó de matarlo y quitarle la piel para las cubiertas. Esto es lo que yo recuerdo del Yanki, seguro que tu
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