Tiene un no sé que, un que sé yo, que te atrapa, vagaría eternamente por sus calles y la encontraría siempre preciosa.

Es un pueblo muy guapo, me recuerda momentos de mi infancia cuando vivian alli mis dos primos, uno vivia en una casa de dos plantas que está yendo por el muelle mucho antes de llegar a la conservera, el otro juaquinin tenian sus padres un puesto en el mercado y vivia por debajo del puente por donde pasa el vascoasturiano, voy muy amenudo en vacaciones y siempre me llama la atencion como cuando era pequeño el escaparate de una tienda cuyo nombre no me acuerdo donde todavia puedes comprar juguetes ... (ver texto completo)