Sábado por la tarde: Benet, el carretero, atraviesa la plaza y entra en la barbería del pueblo, como cada semana. Encima de la mesilla y al lado de la estufa de cáscaras de almendras, amontonanados los díarios deportivos y los ejemplares de la "La Vanguardia". Cómo no sabe leer, jamás se le ha pasado por la cabeza ojearlos, como hacían otros en su misma situación." ¿para qué? si siempre mienten", se justificaba.
Pero aquella tarde de enero, no pudo resistirse: la fotografía de portada le llamó tan ... (ver texto completo)
Pero aquella tarde de enero, no pudo resistirse: la fotografía de portada le llamó tan ... (ver texto completo)