Hace mucho que no entro, pero hoy, buscando cosas de mi pueblo, porque el pueblo siempre tira aunque uno no esté, caí aquí y quiero aprovechar para en mi nombre y en el de mi familia dar las gracias por el acompañamiento y despedida que brindásteis a mi madre. Gracias por todo.

Desde Castilla mando un abrazo muy fuerte a toda la gente de Adra que me trató con cariño y amabilidad durante el periodo en que he visitado esta localidad. Aquí os dejo una parte muy importante de mi vida, tratadla bien.

Nunca os olvidaré, y las imágenes y olores de Adra estarán siempre en mi recuerdo. Ojalá que el paso del tiempo no destruya vuestras señas de identidad. Un abrazo y hasta siempre.