Mensajes de PUENTE LA REINA (Navarra) enviados por Rufino Rodado Pérez:

AL PEREGRINO

Andar con un destino,
buscar claridad sin desfallecer
en tu adverso camino
con la idea de poder
seguir la brújula, sentir y ver.

Aguantar y querer
todo es. Para alcanzar lo que persigues ... (ver texto completo)
AL PEREGRINO

La punzada constante,
contratiempo que azota al peregrino
en su medio reinante
del camino cansino,
cuesta arriba por algo más divino.

Son las ansias del hombre
de demostrarse así mismo, en un medio ... (ver texto completo)
El hálito divino
llevas, caminante en tu figura,
estandarte o sino
de la esperanza pura,
en la verdad y la razón maduras.

Tus huellas durarán
gravadas por siempre en el camino
y a otros hablarán,
no del calzado fino, ... (ver texto completo)
Energía en movimiento
eres, caminante de la emoción,
e inclemencias del tiempo
no merman el tesón,
de tu experiencia en formación.

Te mueve lo absoluto,
te acercas a la presencia divina
en estado oculto,
deseas ver por encima
desde la profundidad de tu sima. ... (ver texto completo)
AL PEREGRINO

Con silencio interior
recuerda su vida en pleno viaje,
pensamiento creador
de posible mensaje,
peregrino, camino en su paisaje
Valle de Valdizarbe,
obra del Arga y lo divino,
orgullo y alarde
de todo puentesino
de su valle, su río y su camino.
Escudo coronado,
tres torres, de Navarra las cadenas,
río azul ondulado,
un txori a la almena
volando al puente de Puente la Reina.
En el pedestal de la escultura al peregrino en Puente la Reina se dice: “Y desde aquí todos los caminos a Santiago se hacen uno solo”.

Con el corazón puesto en Compostela,
en Puente la Reina, el peregrino,
pase o no el Arga, ya es camino,
fuera de lo cotidiano, es estela

de su espíritu, el deseo que anhela,
ya sabe aguantar, sufrir el destino,
ya ha dejado atrás el felino ... (ver texto completo)
Solo consigo mismo,
peregrino con la mochila llena
al borde del abismo,
paso a paso sella
con su encuentro, la gracia más bella.
Es camino y puente,
es también reina del rey poderoso
que mueve al penitente
con paso silencioso
para encontrarse su yo más valioso.