Chinchón, romana, árabe
y visigótica, de media luna
se parece su enclave,
sus calles, la plaza aúna
de irregular ovoidea la subsuma

Un día a Chinchón volveré,
que me guie Rosa Barranco
por ese joyero blanco
cuyas joyas otearé
e historias escucharé
en la calle, ovillo o nudo
y me haré vista, oído o mudo,
e inspiraré aire con arte
y me tomaré la parte
especial que en mi acumulo.

CHINCHÓN

Chinchón, bien te yergues en tu condado,
tu iglesia y edificios renacentistas,
qué rico el conde, qué buenos artistas,
filigranas, calles, adoquinado

y qué plaza con claros o calados,
subidas, bajadas, distintas vistas
y un castillo también en la visita ... (ver texto completo)