Mi cantar en limpio y duro
Balido de mil ovejas
Y es rebeldía, no queja
Que me viene del terruño.
Amo a las gentes del pueblo
Los que levanta al día

YO VENGO DEL BARRO

Yo he nacido en el barro
Amasado por la luna
Que en los recios encinares
Emerge en mi Extremadura.

ALFABETO
Los pájaros son
las letras de mano de Dios.

Bienvenido, nuevo día:
los colores, las formas
vuelven al taller de la retina.
He aquí el vasto mundo
con su envoltura de maravilla:
la virilidad del árbol,
la condescendencia de la brisa,
el mecanismo de la rosa,
la arquitectura de la espiga.
... (ver texto completo)

HABLAR NO ES LO MISMO QUE COMUNICARSE en 7 lecciones

5/CUANDO TENGA QUE DAR UNA EXCUSA, QUE SEA CON ELEGANCIA

El preguntó:
¿Por qué Uds. las mujeres siempre tratan de impresionarnos con la apariencia, y no con la inteligencia?
Ella respondió:
-Porque hay más posibilidades de que un hombre sea estúpido que ciego.

Más vale comer grama y abrojo que traer capirote sobre el ojo

Hay ADp, ya te vale hombre! Ya te haran lo mismo a tí!

Un cuento:

Un ratón de una despensa convidó a otro campesino que se viniese
con él a hartarse de buenas comidas; hízolo así, y estando ambos
comiendo entró el gato, y el ratón de casa, como sabía bien su guarida,
escondióse presto; el campesino tardó más, y se vio en peligro; el gato
le alcanzó un rasguño sobre el ojo, que fue menester ponerse un pegote.
Otra vez después le volvió a convidar, y él, escarmentado de la primera, ... (ver texto completo)

Mi deseo es todo lo contrario que el de estos versos, pero me parecen extraordinarios, y describe lo dificil que es la vida para un Capitán y marinero, y es un homenaje a todos los que por el mar o lejos de casa andais.

Pc me alegro mucho de verte, aunque todavia no estes de vuelta. Espero que ya te quede poco y estes entre nosotros pronto. Un abrazo.

1. ley de mentalismo

tu eres el producto de tu pensamientos y en lo que piensas en eso mismo te convierte.

2. ley de correspondencia

la salud es vivir en armonia con uno mismo.

3. ley de vibracion
... (ver texto completo)

Narcisa un saludo. ¿Quetal por esas tierras de Francia?

Yo también fui un muchacho

de este bonito pueblo

que tuve todas estas cosas

que ahora ya no tengo.

Muchachos de este pueblo

al que llevo tan dentro

seguid siendo muchachos

por mucho tiempo.

Teníamos un castillo

que restauró Palazuelo,

tendremos un castillo

pues se lo compraremos.

Tenéis las ilusiones

de los adolescentes

Tenéis las emociones

de los que son valientes.

Tenéis el abrigo

de esta tierra caliente

y no el desarraigo

de los que están ausentes.

Tenéis las fragancias

del mes de septiembre

que con las primeras lluvias

el campo desprende.

Tenéis una atmósfera

tan limpia y tan diáfana

que parece la noche

una pura metáfora.

Tenéis las madrugadas

del mejor firmamento.

Tenéis las campanadas

del reloj del ayuntamiento.

Tenéis miles de estrellas

que brillan en las noches.

Tenéis a las doncellas

que aguardan sin reproches.

Tenéis las noches cálidas

de los veranos extremeños

que acercan las distancias

que incitan a los sueños.

Tenéis a las cigüeñas

que hacen el "gazpacho"

en sus nidos de la iglesia

en sus nidos del palacio.

Tenéis un río y arroyos

de aguas cristalinas.

Tenéis fuertes apoyos

en las recias encinas.

El agua, aquel ritornelo,
de mi amor, que, sin cesar,
en sueños sube hasta el cielo
y en llanto baja hasta el mar.

León Felipe

.... Mi cama fue un roble.
Yo duermo en un árbol.
En un árbol amigo del agua,
Del sol y la brisa del cielo y el musgo,
De lagartos de ojuelos dorados
Y de las orugas, de un verde esmeralda.

Poema de Juan de Dios Peza (1852-1910)

El Nido
Mira ese árbol que a los cielos
sus ramas eleva erguido;
en ellas columpia un nido
en que duermen tres polluelos.

Recuerda siempre hacer las cosas de forma tal que nuestros seres más queridos se sientan orgullosos de nosotros, nuestros amigos nos admiren, y nuestros adversarios nos respeten.

Autor: Joaquín García L.

La dignidad es un valor singular que se nos presenta como una llamada al respeto incondicionado y absoluto. Ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirárselo a alguien.

Todos necesitamos la aprobación de los demás, pero si el precio es dejar de ser nosotros mismos, no solo es demasiado caro sino que además es incoherente. Nuestro autor respeto comienza por defender nuestra dignidad, por encima de nuestra necesidad de aprobación.

A lo que replicó Diógenes, sin perder la calma:

“Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey”.

“Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer estas pobres lentejas”.

Así se encontraba el filósofo cuando Arístipos de Cirene, un filósofo muy acomodado en las altas esferas, que vivía confortablemente a base de adular al rey, le dijo en tono de burla:

ya tu vida es remanso y se descarga
de sus cargas de amargos desengaños
y repartes ternuras y sonrisas...

Wenceslao Mohedas Ramos

Y, aunque el cuerpo se curva con la carga
de ese fardo nefasto de tus años
que te pesa en tus pasos cuando pisas,

Tu mirada ya irradia esos destellos
de prudencia, de paz y de pureza
que desprenden las almas con nobleza
de fulgores tan límpidos y bellos.

Ya se cubren tus cumbres con cabellos
de argentina corona en tu cabeza
y, en tu rostro, se aprecia la dureza
del pasado: pesares, atropellos...

A UN ANCIANO EMIGRANTE EXTREMEÑO
A Pablo Luengo Sevillano,
padre de mi amigo Malt,
anciano, emigrante y extremeño.

Hoy son solo una leyenda,
nadie sabe si pasó.
Fiel hipocampo recuerda
porque el mar ya la olvidó.

Cecilia Maurig

Por un tiempo los rumores
de nereida y sus fulgores
surcaron playas gigantes
con cuentos amenazantes.

Hipocampo atormentado
huye de corazón helado.
Húmeda casa lo espera
tras el timón de madera.

Triste, triste decepción
me dieron estos parajes.
Mujer rodeada de pajes
que olvidó su condición.

-Bueno, me voy pero espero
que no cambies de opinión,
porque no habrá otra ocasión
en que volvamos a vernos.

-Creo que seré Duquesa,
o tal vez Emperatriz.
Solo esto me hace feliz.
¡Nunca vi. tanta riqueza!

Tantos collares de perlas,
esmeraldas y topacios
que encontré en viejos naufragios
en noches de soledad.

Disgustada lo miró
con desdén por la ventana,
sin pena por la lejana
historia de amor fugaz.

-Después le dio por nadar
y buscar a la que amaba
que entonces ya se encontraba
en un carruaje real.

Meciéndose conversaban
las vecinas en el pueblo,
al que quitaban el sueño
con los chimentos del mar.

DESCONSUELO
- ¿Qué fue de aquel caballito
al que trajo la corriente?
-Se enamoró de repente
de una nereida engreída.

Poema La Ardilla de María Victoria Atencia

En el hayedo, sobre la cruz de un árbol
salta una ardilla y me parecen propias
y conforme a la naturaleza sus movilidades
y afán frente a un otoño ocre y ya inminente,
su alternativa de árbol, su afán recaudatorio.
Su memoria será quien me soporte.
Quedé ayer sepultada entre las hojas.

-No, yo prefiero
mi tronco de árbol
y mi agujero.

Amado Nervo

-Mamá, ¿la ardilla
no va a la escuela?
Ven, ardillita,
tengo una jaula
que es muy bonita.