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Respuestas para Críspulo Cortés Cortés:

Es apuesto, el escuchar,
la letrilla de un poeta,
escribiendo letra y prosa,
para tí, Victoria Serna.

ARDOR TARDIO
En luz y sombras,
cuando el sol ardiente,
emprende la huida
y el alma, en la noche, ... (ver texto completo)
Buenos dias Crispulo,
un dia muy feliz y que lo disfrutes
gracias y te mando un fuerte abrazooooooooooooooooooooooooo o
La clase política es peor de la mafia
La rapiña ilegal de los partidos es un cancer que hay que extirpar de raiz
La rapiña y el deshonor flotan por toda la extensa geografia politica de España.
La maldición de robar reside en la enfermedad que ocasiona al ladrón.
La justicia no sirve a los españoles de bien
Hacienda no examina la cartera de los ricos y de los poderosos, mira hacía el suelo haber si recoge un centimo de los trabajadores honrados.
Lo andaluces no se merecen tantos ladrones como hay en su comunidad
La lepra tiene que ser la enfermedad que penetre en el alma de los ladrones del erario de todos los españoles
Dios que lo ve todo, parece que protege a los avariciosos y a los ladrones.
Diciembre
Es el mes más festivo del calendario gregoriano
Robar es ahora el deporte nacional Español
Octubre
Durante los ocho años del emperador Riveritum se le llamaba ¡Oooooocto!, que significa ocho.
La avaricia es la madre de los ladrones
Abril
Deriva del latín aperire (abrir) Porque es la estación en la que empiezan a abrirse las flores.
La justicia no sirve a los españoles de bien
Marzo
Nombrado así en honor a Marte. Dios de la guerra.
El vicio de amar es la causa de muchas desgracias
La rapiña y el deshonor flotan por toda la extensa geografia politica de España.
De los sufrimientos que caben a los mortales por divino designio, la parte que a ti corresponde, sopórtala sin indignación; pero es legítimo que le busques remedio en la medida de tus fuerzas; porque son tantas las desgracias que no caen sobre los hombres buenos.
Dios que lo ve todo, parece que protege a los avariciosos y a los ladrones.
Porque sin advertirlo los castiga la discordia, su natural y triste compañera, a la que no hay que provocar, sino cederle el paso y huir de ella.
La muerte ni el perdón de un cura no libra a los ladrones del infierno
Son pocos los que saben librarse de la desgracia.
Robas a los ricos no es delito, pero robar a los pobres es criminal
Adelante ponte al trabajo, no sin antes rogar a la vida que lo conduzcas a la perfección.
Lo andaluces no se merecen tantos ladrones como hay en su comunidad
Por ellas ingresarás en la divina senda de la perfección.
El vicio de amar es la causa de muchas desgracias
Y no dejes que el dulce sueño se apodere de tus lánguidos ojos sin antes haber repasado lo que has hecho en el día:
¡Oh Padre! ¡De cuántos males no librarías a los hombres si tan sólo les hicieras ver a qué males obedecen!
Haz pues lo que no te dañe, y reflexiona antes de actuar.
Porque sin advertirlo los castiga la discordia, su natural y triste compañera, a la que no hay que provocar, sino cederle el paso y huir de ella.
No seas disipado en tus gastos como hacen los que ignoran lo que es honradez, pero no por ello dejes de ser generoso:
Nada hay mejor que la mesura en todas las cosas.
Tal es el destino que estorba el espíritu de los mortales, como cuentas infantiles ruedan de un lado a otro, oprimidos por males innumerables:
No seas disipado en tus gastos como hacen los que ignoran lo que es honradez, pero no por ello dejes de ser generoso:
Nada hay mejor que la mesura en todas las cosas.
Son pocos los que saben librarse de la desgracia.
No entres en asuntos que ignoras, mas aprende lo que es necesario:
Tal es la norma de una vida agradable.
Adelante ponte al trabajo, no sin antes rogar a la vida que lo conduzcas a la perfección.
Cuando oigas una mentira, sopórtalo con calma.
Por quien trasmitió a nuestro entendimiento la fuente de la perenne naturaleza.
Muchas son las voces, unas indignas, otras nobles, que vienen a herir el oído:
Que no te turben ni tampoco te vuelvas para no oírlas.
Por ellas ingresarás en la divina senda de la perfección.
De los sufrimientos que caben a los mortales por divino designio, la parte que a ti corresponde, sopórtala sin indignación; pero es legítimo que le busques remedio en la medida de tus fuerzas; porque son tantas las desgracias que no caen sobre los hombres buenos.
Estas cosas hay que amar.
Aprende a no comportarte sin razón jamás.
Esto es lo que hay que hacer.
Compenétrate en cumplir los preceptos, pero atiende a dominar las necesidades de tu estómago y de tu sueño, después los arranques de tus apetitos y de tu ira.
Y no dejes que el dulce sueño se apodere de tus lánguidos ojos sin antes haber repasado lo que has hecho en el día:
Estas cosas hazlas en la medida de tus fuerzas, pues lo posible se encuentra junto a lo necesario.
Haz pues lo que no te dañe, y reflexiona antes de actuar.
No guardes rencor al amigo por una falta leve.
No seas disipado en tus gastos como hacen los que ignoran lo que es honradez, pero no por ello dejes de ser generoso:
Nada hay mejor que la mesura en todas las cosas.