El
edificio de la antigua
estación de
Bilbao-Calzadas, en la actualidad reconvertida en sede del
Museo de
Arqueología de Bizkaia. Inaugurada el 30 de marzo de 1895.
La de Calzadas es una de las siete
estaciones de término con las que ha contado Bilbao a lo largo de su
historia, cifra particularmente elevada para una ciudad de su envergadura, justificada por la atomización empresarial de los ferrocarriles vizcaínos y, también, por la difícil orografía de la villa. En el caso concreto de la que nos ocupa, fue construida como cabecera del pequeño ferrocarril de Bilbao a Lezama.
Una de las peculiaridades de la estación de Las Calzadas fue su utilización en los servicios fúnebres que se ofrecían para el traslado de cadáveres al
cementerio de Buena Vista, situado en el municipio de
Derio. De hecho, éste fue un servicio directamente incentivado por los promotores del pequeño
tren de Lezama, que compraron los terrenos y, poco después, los ofrecieron gratuitamente al
ayuntamiento de Bilbao para que estableciera en dicho lugar este importante servicio municipal. Dada la distancia existente, unos 8 kilómetros, y la inexistencia de transportes mecánicos por
carretera, el tren se convirtió en el mejor sistema para enviar a los difuntos a su última morada.
En la actualidad, la antigua estación de las Calzadas ha sido reconvertida en el nuevo museo arqueológico de Bizkaia. Por su parte, el viejo tren de Lezama vive en estos días un nuevo renacimiento, con su conversión en la futura línea 3 del metro de Bilbao