BARAKALDO PISANDO EN TUS CALLES
Como un sueño cargado de razones
sintiendo el corazón vivir tranquilo,
el pasado me daba sensaciones
de ver que en sus calles si hay destino.
Caminando sin prisa por la noche
escuchando el taconeo por sus losas,
Barakaldo no tengo ni un reproche
ni quisiera jamás hablar de fosas.
El recuerdo de tiempos ya pasados
entre signos de amor con simpatía,
viendo sueños que tengo marginados
comentando los días de armonía.
Recorriendo sus calles sin desmayo
esperando una triste despedida,
es la muerte que llega como el rayo
cuando tienes la vida deprimida.
Barakaldo me llena de ilusiones
entre brisas que dejan su llovizna,
es posible que sufran corazones
cuando miras de lejos la colina.
El ayer está lleno de leyendas
inmigrantes que aquí todo lograron,
es posible que vieron muchas sendas
y el verdor de sus campos anhelaron.
Esperanzas que fueron permitidas
entre brisas de amor y compasiones,
muchas vidas se fueron deprimidas
esperando el retorno a sus regiones.
Barakaldo con brisas placenteras
en sus calles se nota simpatía,
esperaban las bellas primaveras
que hagan buena la luz del nuevo día.
G X Cantalapiedra.
Como un sueño cargado de razones
sintiendo el corazón vivir tranquilo,
el pasado me daba sensaciones
de ver que en sus calles si hay destino.
Caminando sin prisa por la noche
escuchando el taconeo por sus losas,
Barakaldo no tengo ni un reproche
ni quisiera jamás hablar de fosas.
El recuerdo de tiempos ya pasados
entre signos de amor con simpatía,
viendo sueños que tengo marginados
comentando los días de armonía.
Recorriendo sus calles sin desmayo
esperando una triste despedida,
es la muerte que llega como el rayo
cuando tienes la vida deprimida.
Barakaldo me llena de ilusiones
entre brisas que dejan su llovizna,
es posible que sufran corazones
cuando miras de lejos la colina.
El ayer está lleno de leyendas
inmigrantes que aquí todo lograron,
es posible que vieron muchas sendas
y el verdor de sus campos anhelaron.
Esperanzas que fueron permitidas
entre brisas de amor y compasiones,
muchas vidas se fueron deprimidas
esperando el retorno a sus regiones.
Barakaldo con brisas placenteras
en sus calles se nota simpatía,
esperaban las bellas primaveras
que hagan buena la luz del nuevo día.
G X Cantalapiedra.