VIAJANDO EN TREN POR CASTILLA
Barakaldo sin barreras con sus muchas tradiciones, tierra de frases sinceras que te llenan de emociones.
Palabras que van volando por sus puentes y su ría, el viento llega gritando su buena melancolía.
Él corazón va gritando con pena que no se olvida, la tarde se va marchando sin poder borrar la herida.
El mañana queda lejos entré la triste agonía, está tarde da complejos comentando una porfía.
Cuando él silencio te embarca en mil distintos caminos, ni la mente allí se aparca sí sufren los desatinos.
Vascongadas de destino con sus montes arrogantes, tierra que marco su signo en sus muchos emigrantes.
La muerte no es la victoria dé haber nacido entre flores, ni puedes hablar dé gloria cuando sufres sinsabores.
Cuando miras al pasado queriendo contar la historia,
no quieres verte humillado ni soñar con cierta gloria.
El Sol viene calentando estos lugares soñados, donde muchos emigrantes vivieron tiempos dorados.
En esta mañana fría donde se busca el aliento, notas que pasa la vida entre llanto y sufrimiento.
La soledad de la muerte es terrible su mirada. Suele anular mucha suerte y deja senda dañada.
La tardé me va gritando por caminos de mi tierra, no quiero verme llorando al ver que el amor se entierra.
La noche sé vino encima por las tierras castellanas, dé vez en cuando una cima hace la promesa ufana.
La tardé me va gritando por caminos de mi tierra, no quiero verme llorando al ver que el amor se entierra.
Viajando a Barakaldo entre grises nubes negras, temo contar este saldó con una fe que me altera.
G X Cantalapiedra. 2 – 2 – 2025.
Barakaldo sin barreras con sus muchas tradiciones, tierra de frases sinceras que te llenan de emociones.
Palabras que van volando por sus puentes y su ría, el viento llega gritando su buena melancolía.
Él corazón va gritando con pena que no se olvida, la tarde se va marchando sin poder borrar la herida.
El mañana queda lejos entré la triste agonía, está tarde da complejos comentando una porfía.
Cuando él silencio te embarca en mil distintos caminos, ni la mente allí se aparca sí sufren los desatinos.
Vascongadas de destino con sus montes arrogantes, tierra que marco su signo en sus muchos emigrantes.
La muerte no es la victoria dé haber nacido entre flores, ni puedes hablar dé gloria cuando sufres sinsabores.
Cuando miras al pasado queriendo contar la historia,
no quieres verte humillado ni soñar con cierta gloria.
El Sol viene calentando estos lugares soñados, donde muchos emigrantes vivieron tiempos dorados.
En esta mañana fría donde se busca el aliento, notas que pasa la vida entre llanto y sufrimiento.
La soledad de la muerte es terrible su mirada. Suele anular mucha suerte y deja senda dañada.
La tardé me va gritando por caminos de mi tierra, no quiero verme llorando al ver que el amor se entierra.
La noche sé vino encima por las tierras castellanas, dé vez en cuando una cima hace la promesa ufana.
La tardé me va gritando por caminos de mi tierra, no quiero verme llorando al ver que el amor se entierra.
Viajando a Barakaldo entre grises nubes negras, temo contar este saldó con una fe que me altera.
G X Cantalapiedra. 2 – 2 – 2025.