BARAKALDO: RECORDANDO MIS ANDADAS...

RECORDANDO MIS ANDADAS
POR TIERRAS DE VASCONGADAS.
Entre grandes caseríos
y sus costas admiradas,
conocí sus bellos ríos
que son rías encantadas.

Puertos que marcan distancias
cómo testigos del tiempo,
plazas que dan elegancias
y ermitas que dan aliento.

El Cantábrico con fuerza
hace sus costas temidas,
parece que hasta se esfuerza
en ver sus olas erguidas.

Vascongadas de pasiones
que encierran mil maravillas,
olas que dan emociones
a muchas gentes sencillas.

Recorriendo sus paisajes
el tiempo se va volando,
no es tierra de vasallajes
mientras se puede ir soñando.

Caminos que guardan verde
en sus sendas montañosas,
donde la vista se pierde
entre sus brisas gozosas.

Las rías de Vascongadas
tienen barcos de leyenda,
sus riberas son marcadas
por cierto ambiente de senda.

Desde Begoña mirando
a todo su bello entorno,
mientras vivo recordando
que quiero hacer un retorno.

Esta tierra de acogida
que marca su diferencia,
hoy me parece elegida
viviendo su complacencia.
G X Cantalapiedra.