EN LA RIA DEL NERVIÓN
Se han pasado muchos años
desde aquella emigración,
mucha gente sufrió daños
a la vez que incomprensión.
Con la mirada perdida
hoy se recuerda la historia,
fue tan triste la partida
que aun la guarda la memoria.
Baracaldo fue posada
y refugio de emigrantes,
era una senda marcada
por las distancias constantes.
Cartas llegaban deprisa,
cartas completas de aliento,
algunas causaban risa
y otras puro descontento.
Cruzar la Ría al trabajo
era sentirse agraciado,
empezar desde muy abajo
sin verse nunca humillado.
Sudando junto a los hornos
con calores que abrasaban,
respetando los contornos
de una industria que avanzaba.
Emigrantes de otras tierras
que buscaban nueva vida,
algunos hoy bajo tierra
y otros con la frente erguida.
G X CANTALAPIEDRA
Se han pasado muchos años
desde aquella emigración,
mucha gente sufrió daños
a la vez que incomprensión.
Con la mirada perdida
hoy se recuerda la historia,
fue tan triste la partida
que aun la guarda la memoria.
Baracaldo fue posada
y refugio de emigrantes,
era una senda marcada
por las distancias constantes.
Cartas llegaban deprisa,
cartas completas de aliento,
algunas causaban risa
y otras puro descontento.
Cruzar la Ría al trabajo
era sentirse agraciado,
empezar desde muy abajo
sin verse nunca humillado.
Sudando junto a los hornos
con calores que abrasaban,
respetando los contornos
de una industria que avanzaba.
Emigrantes de otras tierras
que buscaban nueva vida,
algunos hoy bajo tierra
y otros con la frente erguida.
G X CANTALAPIEDRA