Estado deplorable en que se halla la portada de la iglesia de San Miguel en la parte baja del pueblo. Aunque en ruinas, sería interesante el mantener erguidas las estructuras que han podido llegar hasta nosotros. Las arquivoltas están seriamente dañadas, a punto de desmoronarse; el tímpano está deteriorado por cartuchos y balas que los desaprensivos incultos tiraron en su momento; se han esquilmado muchas piedras, yendo a parar a edificaciones dentro del pueblo; basura, escombro, fiemo, leña, aperos...
