"Se trata de una
estatua de
piedra policromada de la
Virgen y el Niño, fechable alrededor del año 1200 y que presidía el
ábside central. Tras la creación del
retablo del siglo XV, quedó sorprendentemente tapada y lejos de la vista de los feligreses aunque se sabía de su existencia gracias a dos puertecitas habilitadas en dicho retablo.
En 1930 se recuperó de su solitario "escondite" y se puso en valor ya que se trata de una magnífica estatua
románica tipos Sedes Sapientiae de 190 cm. de alto y constituida por dos piezas, quedando en medio un hueco donde se halló una tela musulmana con reliquias. Era bastante normal que las
esculturas o tallas lígneas de la Virgen y el Niño se empleasen como relicarios.
Llama la atención su hieratismo y solemnidad, típicas del
románico pleno. La ubicación de Jesús -en el centro del regazo de su Madre- y su rostro nada infantil refuerzan su carácter solemne. La fecha tardía en que está datada sólo se aprecia en el gesto de la Virgen que sujeta el brazo del Niño."
Texto extraído de: http://www. arteguias. com/
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