Santiago Ramón y Cajal nació el día 1 de mayo de 1852 en la población navarra de Petilla de Aragón, enclavada en el Prepirineo aragonés. La profesión de médico rural de su padre Justo Ramón, hizo que su infancia transcurriera en diversas poblaciones del Alto Aragón, hasta que la familia Cajal se instaló en la población de Ayerbe, en la que Santiago Ramón y Cajal vivió gran parte de su infancia.
De su infancia de Ayerbe, el sabio dejó constancia en su libro "Mi infancia y juventud". Leyendo sus páginas sabemos de sus travesuras infantiles; de "la tecnología guerrera" en la fabricación de hondas y cañones, que incluso le valieron algunas noches de cárcel; de la descubierta de la cámara oscura; de sus dotes de pintor y dibujante y de la oposición de su padre hacia esta profesión improductiva; del descubrimiento de la literatura universal a través de una biblioteca muy cercana a su propia casa. En sus memorias lo vemos crecer como hombre en nuestra población.
Quedaba en Ayerbe un testimonio físico de la vida de Santiago Ramón y Cajal: la casa donde habitó. Una casa modesta que el tiempo había ido deteriorando, con el único testimonio de una placa en la fachada. La generosidad de los propietarios, la familia Cinto, que la cedió a la población de Ayerbe, nos ha permitido la aventura de convertir ese espacio en el Centro de Interpretación Ramón y Cajal.
En estos años hemos tenido que tomar diversas decisiones: la restauración de la casa muy deteriorada, el proyecto museístico, la cooperación de distintas instituciones, una concreta colaboración constatada en las siguientes líneas y, finalmente, la adhesión y entusiasmo de la población de Ayerbe, que ya asume como suyo este Centro de Interpretación sobre la figura de su paisano Santiago Ramón y Cajal.
Gracias a todos,
Ayuntamiento de Ayerbe.
De su infancia de Ayerbe, el sabio dejó constancia en su libro "Mi infancia y juventud". Leyendo sus páginas sabemos de sus travesuras infantiles; de "la tecnología guerrera" en la fabricación de hondas y cañones, que incluso le valieron algunas noches de cárcel; de la descubierta de la cámara oscura; de sus dotes de pintor y dibujante y de la oposición de su padre hacia esta profesión improductiva; del descubrimiento de la literatura universal a través de una biblioteca muy cercana a su propia casa. En sus memorias lo vemos crecer como hombre en nuestra población.
Quedaba en Ayerbe un testimonio físico de la vida de Santiago Ramón y Cajal: la casa donde habitó. Una casa modesta que el tiempo había ido deteriorando, con el único testimonio de una placa en la fachada. La generosidad de los propietarios, la familia Cinto, que la cedió a la población de Ayerbe, nos ha permitido la aventura de convertir ese espacio en el Centro de Interpretación Ramón y Cajal.
En estos años hemos tenido que tomar diversas decisiones: la restauración de la casa muy deteriorada, el proyecto museístico, la cooperación de distintas instituciones, una concreta colaboración constatada en las siguientes líneas y, finalmente, la adhesión y entusiasmo de la población de Ayerbe, que ya asume como suyo este Centro de Interpretación sobre la figura de su paisano Santiago Ramón y Cajal.
Gracias a todos,
Ayuntamiento de Ayerbe.
