"A todos cuantos embelesa el hechizo de lo infinitamente pequeño, aguardan en el seno de los seres vivos millones de células palpitantes que sólo exigen, para entregar su secreto, y con él la aureola de la fama, una inteligencia lúcida y obstinada que las contemple, las admire y las comprenda"
Retrato de autor anónimo que el propio cajal retocó para parecer más atlético. Pertenece a la época en que practicaba la gimnasia y se jactaba de su musculatura y destreza para la lucha y para los ejercicios de fuerza.