Navascues (Na)
Iglesia de Nuestra Señora del Campo.
Es uno de los testimonios más notables de influencia de la escuela de Jaca en el románico comarcal de Navarra; lo más notable de esta iglesia y donde se nota la influencia antes señalada, es la magnífica colección de canecillos que sostienen el tejaroz del ábside. Son treinta y representan pintorescas figuras de animales en las más variadas actitudes. El alero es de talla con cuatro filas de billetes, en el resto de la iglesia los canecillos son lisos. (49)
En planta presenta un ábside semicircular, amplio anteábside y nave corrida. El interior nos muestra una bóveda de cañón que cubre la nave y de horno ligeramente apuntado en el ábside. Los muros se articulan en dos niveles, el superior ocupado por el cuerpo de ventanas, y el inferior liso en el ábside y con arcada de medio punto cegada, en la nave. Los capiteles del interior tienen una decoración vegetal. Al exterior no hay contrafuertes que contrarresten el peso de la bóveda, sólo vemos dos en donde el ábside se comunica con la nave. La torre conserva uno de sus vanos originales el occidenteal, que es geminado, nacen de una imposta lisa y llevan una columna en el parteluz, cuyo capitel es vegetal. La portada aprovecha un paramento adelantado para desarrollar el abocinamiento, tiene una doble arquivolta y un tímpano con crismón. Las arquivoltas se decoran con motivos geométricos, entre ellos el taqueado típico de la zona. (458) eb local (Círculo Románico)
Iglesia de Nuestra Señora del Campo.
Es uno de los testimonios más notables de influencia de la escuela de Jaca en el románico comarcal de Navarra; lo más notable de esta iglesia y donde se nota la influencia antes señalada, es la magnífica colección de canecillos que sostienen el tejaroz del ábside. Son treinta y representan pintorescas figuras de animales en las más variadas actitudes. El alero es de talla con cuatro filas de billetes, en el resto de la iglesia los canecillos son lisos. (49)
En planta presenta un ábside semicircular, amplio anteábside y nave corrida. El interior nos muestra una bóveda de cañón que cubre la nave y de horno ligeramente apuntado en el ábside. Los muros se articulan en dos niveles, el superior ocupado por el cuerpo de ventanas, y el inferior liso en el ábside y con arcada de medio punto cegada, en la nave. Los capiteles del interior tienen una decoración vegetal. Al exterior no hay contrafuertes que contrarresten el peso de la bóveda, sólo vemos dos en donde el ábside se comunica con la nave. La torre conserva uno de sus vanos originales el occidenteal, que es geminado, nacen de una imposta lisa y llevan una columna en el parteluz, cuyo capitel es vegetal. La portada aprovecha un paramento adelantado para desarrollar el abocinamiento, tiene una doble arquivolta y un tímpano con crismón. Las arquivoltas se decoran con motivos geométricos, entre ellos el taqueado típico de la zona. (458) eb local (Círculo Románico)