Fue entregado a la Junta de Enajenación de
Edificios y Efectos de los
Conventos Suprimidos de la Provincia de
Pontevedra y, posteriormente, en 1840, fue cedido al
Ayuntamiento de Pontevedra. A partir de ese momento fue utilizado para diversos usos municipales: cárcel de mujeres, hospicio,
escuela de párvulos, entre otros.