RIBEIRAS DE LEA: Con apenas 8 años, en marzo de 1960, desde la capital...

Hola, mi padre estuvo en el hogar escuela, me habla del director don Faustino y de la huerta que había de tras del colegio, donde les hacían trabajar. También me cuenta que había cerdos y gallinas y que era más trabajar que estudiar.

Con apenas 8 años, en marzo de 1960, desde la capital de Lugo me trasladan junto con otros 8 niños, al mal llamado hospicio del Hogar-Escuela de Castro Riberas de Lea (los más mayores solían llamarle Hogar-Cárcel) donde permanecí hasta enero de 1967. Lo que he sufrido en este centro nadie que no estuviera en él ni se lo puede imaginar y escribo en nombre propio: en vez de estudiar nos obligaban a trabajar en la tierra de sol a sol; nuestras vestimentas eran verdaderos harapos; nos obligaban a fregar de rodillas todos días los dormitorios y en invierno con las temperaturas gélidas sufría de sabañones, pero seguía fregando; los castigos, las palizas, los abusos y las humillaciones eran diarios; nos obligaban, cada sábado, a ducharnos a la intemperie incluso con las bajas temperaturas del invierno; si todo esto era denigrante, las “comidas” eran pura bazofia; los domingos asistíamos a la Santa Misa en la capilla del Psiquiátrico de San Rafael, después del oficio religioso nos obligaban a caminar de dos en dos por la carretera o bien hasta la entrada de Xustás o bien a la entrada de Castro Riberas de Lea, pero sobre todo en este último, cuando el encargado de turno nos dejaba entrar en dicho pueblo, lo que solíamos hacer era rebuscar en la basura todo lo que se podía comer, no importaba su estado, los habitantes de las casas solían cerrar puertas y ventanas para no vernos.