Fue cuando tratándome de recrear en el encanto de mi pueblo y de la naturaleza que lo rodea fluyeron los viejos recuerdos que me hicieron llegar a una conclusión y que muchos pueden pensar lo mismo.
La verdadera belleza no está en lo que se ve sino en lo que se lleva dentro.
Por eso cuando recuerdo aquellas calles sin asfaltar llenas de lama en invierno que casi no te dejaban andar, aquellas casas humildes en donde sonreía la necesidad que generosamente te acogía
Cuando en la fiesta te engalanabas ... (ver texto completo)
La verdadera belleza no está en lo que se ve sino en lo que se lleva dentro.
Por eso cuando recuerdo aquellas calles sin asfaltar llenas de lama en invierno que casi no te dejaban andar, aquellas casas humildes en donde sonreía la necesidad que generosamente te acogía
Cuando en la fiesta te engalanabas ... (ver texto completo)