ALGUNA MEIGA LLORABA
Entre brisas mañaneras
y las nubes que pasaban,
hubo noches con esperas
sin saber lo que buscaban.
Las meigas viven soñando
con las raras alboradas,
y las vacas van bramando
entre nubes muy cerradas.
Dejar que griten las meigas,
buscando noche encantada,
sobre Galicia despliegan
voces de la encrucijada.
Las meigas vienen llorando
entre sombras enmarcadas,
con eucaliptos silbando
dejan penas desgarradas.
Las hierbas curan lamentos
en las raras madrugadas,
que quizá son sufrimientos
al verse desheredadas.
Voces de muerte sonando
allí por la madrugada,
la lluvia viene dejando
una preciosa alborada.
Las noches dejan sus huellas
con soledades amargas,
y se esconden las estrellas
en las madrugadas largas.
Las meigas buscan consuelo
en sus sendas encantadas,
y suelen hablar al cielo
con sus voces marginadas.
G X Cantalapiedra.
Entre brisas mañaneras
y las nubes que pasaban,
hubo noches con esperas
sin saber lo que buscaban.
Las meigas viven soñando
con las raras alboradas,
y las vacas van bramando
entre nubes muy cerradas.
Dejar que griten las meigas,
buscando noche encantada,
sobre Galicia despliegan
voces de la encrucijada.
Las meigas vienen llorando
entre sombras enmarcadas,
con eucaliptos silbando
dejan penas desgarradas.
Las hierbas curan lamentos
en las raras madrugadas,
que quizá son sufrimientos
al verse desheredadas.
Voces de muerte sonando
allí por la madrugada,
la lluvia viene dejando
una preciosa alborada.
Las noches dejan sus huellas
con soledades amargas,
y se esconden las estrellas
en las madrugadas largas.
Las meigas buscan consuelo
en sus sendas encantadas,
y suelen hablar al cielo
con sus voces marginadas.
G X Cantalapiedra.