REFRANERO POPULAR GALLEGO
Los banqueros en Galicia, pueden montarte su picia.
Desde Ferrol a Coruña, no vale cualquiera cuña.
En Betanzos y en Orense ha de existir el suspense.
Los pazos son fuertes casas donde habitan los gallegos, y en sus historias se basan para seguir entre pliegos.
Habrá gallegos con calma, que viven en sus candores, pero suelen tener alma siempre que sueñan amores.
Entre brisas marineras y meigas en sus caminos, hay rutas aventureras que buscan mil adivinos.
Los caminos de Galicia algunos saben su signo, no presumen de elegancia dando vida al peregrino.
Gallegos de lluvia y calma, que quieren cambiar su signo, en el vivir ponen
alma sin olvidar su camino.
Sada es la costa deseada, para ver lucir su cielo, y en su ciudad encantada vive alegre el marinero.
Desde Orense a Pontevedra veras las casas de piedra.
Vigo que siempre trabaja da lecciones de humanismo, y ante nada se rebaja ni quiere ver caciquismo.
Vigo trabaja, Pontevedra duerme, Santiago reza, y Coruña se divierte.
Galicia tiene lugares que pueden marcar tu vida, y a la vez tiene saudades de hacer tu ruta elegida.
En Fragas de Pontedeume veras los viejos misterios, allí corre el río Ume
con sus arbolados serios.
Desde Miño hasta Betanzos por la Galicia Profunda, verás cómo existen pazos donde la tierra es fecunda.
El político Gallego, puede volverse embustero.
G X Cantalapiedra.
Los banqueros en Galicia, pueden montarte su picia.
Desde Ferrol a Coruña, no vale cualquiera cuña.
En Betanzos y en Orense ha de existir el suspense.
Los pazos son fuertes casas donde habitan los gallegos, y en sus historias se basan para seguir entre pliegos.
Habrá gallegos con calma, que viven en sus candores, pero suelen tener alma siempre que sueñan amores.
Entre brisas marineras y meigas en sus caminos, hay rutas aventureras que buscan mil adivinos.
Los caminos de Galicia algunos saben su signo, no presumen de elegancia dando vida al peregrino.
Gallegos de lluvia y calma, que quieren cambiar su signo, en el vivir ponen
alma sin olvidar su camino.
Sada es la costa deseada, para ver lucir su cielo, y en su ciudad encantada vive alegre el marinero.
Desde Orense a Pontevedra veras las casas de piedra.
Vigo que siempre trabaja da lecciones de humanismo, y ante nada se rebaja ni quiere ver caciquismo.
Vigo trabaja, Pontevedra duerme, Santiago reza, y Coruña se divierte.
Galicia tiene lugares que pueden marcar tu vida, y a la vez tiene saudades de hacer tu ruta elegida.
En Fragas de Pontedeume veras los viejos misterios, allí corre el río Ume
con sus arbolados serios.
Desde Miño hasta Betanzos por la Galicia Profunda, verás cómo existen pazos donde la tierra es fecunda.
El político Gallego, puede volverse embustero.
G X Cantalapiedra.