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VILLAMIEL: El motivo de insertar esta fotografía, hoja de un Almanaque...

El motivo de insertar esta fotografía, hoja de un Almanaque de las misiones, donde vemos al Padre Félix Viera S.y. Ante una iglesia por él construida en el Japón, con el donativo de unos bienhechores.
El Padre Félix Viera S.y., también estuvo en Villamiel, junto a sus ocho hermanos; él estuvo menos tiempo, pues en los siete años –más o menos-que estuvo viviendo de. Celso en Villamiel, su hijo Félix estudiaba Filosofía y Teología en la Universidad Pontificia de Comilla. Cantó su primera misa en la Ermita de Arageme en Coria (Cáceres), donde los Viera, durante ocho días, celebraron su primer reunión familiar, en el año 1934-35. Allí se despidió de sus padres, hermanos y sobrinos, marchaba al Japón de Misionero.
En Hiroshima y Nagasaki, con el P.Arrupe S.y estuvieron casi 40 años. Fundaron unas escuelas profesionales, hoy son grandes Universidades. Despues de visitar el Padre Félix Viera S.y casi todas las Casas de los Jesuitas en España y América latina, el P.Arrupe S.y seria elegido Padre General de los Jesuitas en el Mundo.
La bomba atómica, se puede decir:”que casi les cayó encima”. Las primeras noticias, narradas con todos los detalles de aquel monstruoso genocidio, las envió a Europa el P. Félix Viera S.y En los años 1950: Por los años 1952, pregunté al Procurador del Japón P.Ubeda S.y., algo sobre el P.Félix Viera S.y y , algunas de sus contestaciones , no las he podido olvidar. Según los Jesuitas: El Padre Félix Viera S.J, tenia fama de santidad, y le llamaban los Jesuitas: “El segundo Javier del Japón”.”No tiréis nada que venga de sus mano”
Hablaba y escribía correctamente el idioma japonés, él fue quien hizo el primer Diccionario: Español-japonés, Japonés-Español.- En la fotografía de la hoja del almanaque, le vemos rezando, delante de una Iglesia, que él construyó, con el donativo de unos bienhechores.
La ONU comisionó –entre otros- al Padre Félix Viera S.y. Para que señalara el sitio exacto donde cayó aquella terrible bomba atómica.
Allí hay una campana enorme, que cada aniversario plañe con su majestuoso sonido.
Yo guardé muchas cosas de este buen hombre, que de alguna forma es parte de la historia de Villamiel (Cáceres), ¡mí pueblo!