TALAVERUELA: Juliana, ha pasado, nada más y nada menos, que un lustro...

Que bonita poesía, leyéndola creía ver a mi tío Elias, a tío Andres, a tío Julian, a mi tío Santiago ese no araba, ni iba a por bellotas, ese hacía las mejores y mas fuertes sillas del mundo, aguantaban dos y tres generaciones.
Que descansen en paz los cuatro

Juliana, ha pasado, nada más y nada menos, que un lustro desde que puse estas letrillas. Gracias por tus palabras y os dejo estas otras. Saludos.

DOS NIÑOS

El Lucero de la noche
Jugaba con las Estrellas
Mientras la Luna pasaba
En medio de todas ellas

Se reflejaba en el mar
El sol que se levantaba
Mientras la abuela, en la casa
A un pequeñín acunaba

Duérmete no llores más
Duérmete pequeño mío
Duérmete no llores más
Que el Sol sube por el río

Duérmete, cuando despiertes
Y salgamos de paseo
Los dos iremos al río
Y no daremos rodeo

Y cogeremos los lirios
Que nacen en los caminos
Y haremos ramos de flores
Como hacen los peregrinos

De la fuente que está cerca
Del nacimiento del río
Sacaremos agua fresca
Para que beban los críos

Allí, tú podrás jugar
Con todos los amiguitos
Y veremos a los patos
Que deben tener patitos

Pronto estará aquí el abuelo
Que debe llegar mañana
Con el iremos al huerto
Para coger las manzanas

Cómo ya tú, eres un hombre
Regaremos los tomates
Con el cubo de zinc viejo
Que tiene en el arriate

Y regarás los pimientos
Las sandías y los melones
Y en un cesto de varetas
Metemos melocotones

Y los higos de la higuera
Y las uvas del parrón
Nos las traemos a casa
Y nos damos un jartón

Pero duérmete mi amor
Y descansas así un poquito
Y esta tarde merendamos
Cacao con los calentitos

Pero duérmete mi amor
Deja de llorar, cariño
Mañana viene el abuelo
¡Y así, tengo yo dos niños!
A. E. I.