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TALAVERUELA: Hola, paisanos extremeños de Talaveruela, este paisano...

Hola, paisanos extremeños de Talaveruela, este paisano extremeño de la ausencia os saluda y os envía un poema que he recordado con motivo del problema del chantaje de los controladores aéreos y los males ocasionados a tantas personas que, sin comerlo ni beberlo, están pagando la triste factura/fractura de los platos y vasos rotos... ¡Qué falta de conciencia social, qué falta de responsabilidad, qué egocentrismo!... Nos ha tocado vivir en un mundo caótico, retorcido, complejo, barroco..., en el que unas pocas personas
pueden hacer tanto mal a muchos seres. Esto es lo que se llama "añadir leña al fuego"... Con la que está cayendo debido a la pavorosa crisis que ocasionaron "otros" (los mercaderes del templo) y, ahora, para postre este inconsciente y doloroso chantaje aéreo con el que amargan el puente a tantas personas que habían pensado pasar unas microvacaciones para sacudirse del "estrés" (ya más bien "escuatro"...) que le ocasiona el trabajo y las circunstancias actuales... ¿Tan miopes mentales son que no ven otros medios para reclamar sus derechos sin torcer los derechos de los otros? ¿Por qué tienen que traspasar a los demás sus problemas? Yo creo que han elegido el peor camino, la peor solución y se están ganando a pulso la animadversión de toda España.
Aquí os cuelgo un nuevo poema (soneto) que podía servir para el asunto de los indolentes controladores aéreos. Espero y deseo que os guste.

Saludos cordiales y amistosos de vuestro paisano extremeño

Wenceslao MOHEDAS Ramos
Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona

MUNDO BARROCO

Nuestro mundo - ¡ya inmundo! – se abarroca,
se enrevesa y retuerce tal zarcillo;
nos transforma en difícil lo sencillo
y lo puro en impuro nos trastoca.

Nada ocupa su sitio en esta loca
mezcolanza vivaz de mercadillo,
donde todo es febril batiburrillo
y se vende y se compra de bicoca.

Una red de mafiosos mercaderes,
tan expertos peritos en falacia,
nos programa la vida, los placeres...,

Su falaz y funesta plutocracia
manifiesta desprecio hacia los seres
y les cobra por precio la desgracia.

Wenceslao MOHEDAS Ramos