En los ss. XVI-XVII la
puerta evoluciona hacia una
capilla mariana dedicada a la
Virgen de la Salud, asociada a milagros en tiempos de epidemias. En el s. XVIII se acometió reforma mediante proyecto barroco (1721-23) que, sin eliminar su función defensiva, convirtió la puerta en el
santuario llamado Cañón de la Salud, que es en esencia el paso inferior bajo la capilla entre
torres. Unida mediante adarve con el
Palacio Episcopal. BIC (1949), como el resto de
puertas y la
muralla.