Plaza de la Catedral, PLASENCIA

Extremadura es una de las comunidades españolas más desconocidas, ya sea por su ubicación o ya sea porque desde esta tierra no se han sabido vender tan bien sus lugares turísticos. Esto es algo que, por fortuna, está cambiando en los últimos años, y ahora encontramos numerosas ciudades que están atrayendo a muchos visitantes, como Cáceres, Mérida o la propia Plasencia. Conocida como la Perla del Norte y ubicada precisamente en la zona más alta de la comunidad, la ciudad se erige en torno a su plaza mayor, que es el epicentro de la vida en Plasencia, destacando el Palacio Municipal en la misma. Bajando un poco al sur nos toparemos con las dos catedrales de la ciudad, la vieja y la nueva, seguramente los edificios más visitados de Plasencia. Un lugar lleno de rincones especiales donde perderse, de plazas espectaculares y edificios con siglos de antiguedad que se mantienen en perfecto estado, y con una gastronomía maravillosa regada con algunos de los mejores vinos del país. Una joya por conocer en el norte de Extremadura. El Ayuntamiento cacereño de Plasencia ha anunciado importante programa de rehabilitación de patrimonio cultural. Fernando Pizarro, alcalde del consistorio cacereño de PLasencia (PP) ha anunciado que, puesto que los edificios de administración pública han sido trasladados a las afueras de la localidad, los ahroa no operativos edificios históricos serán sede de distintos proyectos educativos y culturales. Aunque el anuncio ha girado mayormente sobre el destino de la Casa del Deán, posible sede placentina de la Universidad Católica de Avila, también ha dicho que la remodelación y mejoras del casco histórico de la ciudad que regenta incluyen mejoras tanto en el cementerio judío como en la misma judería, que forma parte de la Red de Juderías de pleno derecho desde el año 2008. El importe de la partida destinada es de 50 millones de euros, a repartir entre la judería, el cementerio, una iglesia y la Puerta del Sol. Fundada en el año 1186 por el rey castellano Alfonso VIII a orillas del río Jerte, bajo el lema de tu placeat Deo et hominibus (para que agrade a Dios y a los hombres), Plasencia contó desde el inicio de su historia con la presencia de una importante comunidad judía, como ya lo confirma en 1189 el fuero otorgado por el monarca a la ciudad. l cementerio, musealizado y abierto al público en septiembre de 2009, pone en valor este lugar histórico, único en la comunidad autónoma extremeña, donde se pueden ver algunas tumbas antropomorfas
(18 de Abril de 2019)