Campanilla, campanilla, ¡vaya, vaya! Seguro que sabes que llevo tiempo por aquí y no me has dicho nada. ¡Con lo bien que nos hemos llevado siempre tú y yo! Mira cómo me he dirigido a ti en cuanto he sabido quién eras. Espero que todo te vaya bien. Me extrañaba mucho que no estuvieras por aquí, lo mismo que tu familia que sé que mandan mensajes de vez en cuando. Besos para todos.