Me duele la vista al ver el fallo en el tecleo y corrijamos con la alusión poética "... con el ala leve, del leve abanico". Mis recuerdos y felicitaciones navideñas también para mi amigo Emilio Fernández, también cincuentón, y que alguna vez intentó introducirse en el intrincado espacio de las cinco líneas del pentagrama musical, pero ha dejado una herencia familiar que lo domina a la perfección. Emilio, si sigues sin conseguir el CD que te faltaba de D. Esteban Sánche, me lo comunicas y procuraré conseguírtelo aquí en su ciudad.
