¡Qué bonito... que bonito! Nos seguimos quejando que son muy tarde; pero es que entre otro espéctaculo que siempre hay, la ducha, la cena antes de salir... son costumbres que hemos ido cambiando o adaptando a los tiempos que corren; aunque pensamos que a las 11, sería una hora más que prudencial... y sino a ¡espabilar! No seamnos tan cómodos. No... si con el tiempo se podrá una pantalla gigante en el Palacio y lo veremos retrasmitido en directo, sin necesidad de molestarnos. Ya veremos lo que pasa, ¡claro... si Dios quiere! SALUDOS.